Los Trastornos Digestivos y Hepáticos
Los trastornos digestivos y hepáticos pueden tener efectos importantes sobre la salud de un niño. Un aparato digestivo sano procesa los alimentos y los líquidos que comemos, reponiendo las vitaminas, minerales, proteínas, carbohidratos y grasas que son vitales para que el cuerpo funcione correctamente. Los vómitos o la diarrea ocasionales pueden producir deshidratación, sin embargo, los problemas a largo plazo con el aparato digestivo o el hígado pueden agotar nutrientes importantes, originando desnutrición, que afecta el crecimiento y el desarrollo físico y mental del niño.
Algunos trastornos digestivos, tales como los vómitos o la diarrea, pueden ser tratados eficazmente por el médico de su hijo. En otras ocasiones, el médico de su hijo lo remitirá a un médico especializado en los trastornos digestivos y hepáticos (del hígado) en los niños. Dichos especialistas son los Gastroenterólogos pediátricos.
Este sitio web proporciona una descripción general del aparato digestivo y el hígado, cómo funcionan y los problemas que pueden ocurrir en estos sistemas corporales.
Los Trastornos Digestivos y Hepáticos
El Cólico
¿Qué es el cólico?
El cólico es un problema que afecta a algunos bebés durante los tres o cuatro primeros meses de vida. Se define como la "regla del tres". Llora al menos 3 horas por día, más de 3 días a la semana y durante 3 semanas o más. Puede ser muy estresante y frustrante para los padres. Los cólicos generalmente comienzan repentinamente, y se caracterizan por un llanto fuerte y mayormente constante.
¿Qué causa el cólico?
Los médicos no saben exactamente qué causa el cólico. Hay varias teorías acerca de por qué puede o no producirse el cólico, incluyendo las siguientes:
- Ajustamiento mutuo
Una teoría acerca de los cólicos se relaciona con los ajustes que tienen que hacer tanto los padres como el recién nacido. Hasta que los bebés aprenden a hablar, una forma de comunicarse con los adultos es mediante el llanto. Los padres tienen que aprender a interpretar las razones por las que su bebé llora, y saber qué hacer para contentarlo. ¿Tiene hambre el bebé? ¿Está mojado? ¿Tiene frío? ¿Tiene calor? ¿Está cansado? ¿Aburrido? Un bebé llorará por estas razones, así como también por otros problemas, y los padres deben tratar de determinar qué está causando la tensión del bebé, a menudo adivinando. Los padres primerizos, especialmente, pueden tener problemas para interpretar las señales de su bebé y responder adecuadamente. El bebé puede continuar llorando simplemente porque no se han satisfecho sus necesidades. - Temperamento y ajuste al mundo
Los recién nacidos también tienen que ajustarse al mundo en el que van a vivir. No todos los bebés tienen el mismo temperamento. Algunos se ajustan a las luces, ruidos fuertes y demás estímulos que los rodean sin ningún problema, mientras que otros no pueden adaptarse tan fácilmente. Al igual que los adultos, algunos bebés tienen muy buena disposición, y otros son impacientes. El llanto puede ser una forma en la que el bebé desahoga sus sentimientos a medida que se va ajustando al mundo.
Se ha observado que los bebés lloran durante un período de tiempo específico cada día, a medida que se van acostumbrando al mundo, y a medida que sus padres van aprendiendo a interpretar sus necesidades. - Sensibilidad excesiva al gas
Otra razón posible del llanto excesivo en los bebés podría deberse a una sensibilidad excesiva al gas del intestino. Los médicos no creen que los bebés que tienen cólico produzcan más gas que otros, sino simplemente que la cantidad normal de gas que se produce cuando se digieren los alimentos es molesta para algunos bebés. Si un bebé que tiene cólico parece producir más gas que otros bebés, esto probablemente se deba a que traga más aire por llorar durante períodos de tiempo prolongados. - Alergia a la leche
Las alergias a la leche pueden causar dolor abdominal, pero normalmente producen diarrea también. Un bebé que no puede tolerar la leche de vaca y responde a un cambio de fórmula puede tener alergia a la leche.
Cómo combatir el cólico:
Aprender a interpretar el llanto de su bebé puede ayudarle a combatir el cólico. Toma algún tiempo que los padres y los bebés se acostumbren uno al otro. Recuerde, los bebés llorarán durante un período de tiempo determinado cada día bajo circunstancias normales.
Otras sugerencias incluyen las siguientes:
- Asegúrese de que su bebé no tenga hambre, pero no lo fuerce a alimentarse si no está interesado en el biberón o en el seno.
- Cambie de posición a su bebé. Siéntele si estaba acostado. Permita que su bebé mire hacia delante si estaba sosteniéndole de cara a su pecho. A los bebés les gusta tener diferentes vistas del mundo.
- Déle a su bebé objetos interesantes para que los mire, de diferentes colores, formas, texturas y tamaños. Háblele a su bebé. Cántele suavemente a su bebé.
- Mezca a su bebé.
- Pasee a su bebé.
- Coloque a su bebé en un mecedor infantil que se mueva lentamente.
- Acueste a su bebé boca abajo sobre su regazo o en la cama, y frótele la espalda. Nunca deje solo a su bebé en la cama, sofá u otro tipo de superficie blanda.
- Vaya a dar un paseo con su bebé en el carro. El movimiento del carro a menudo tranquiliza a los bebés.
- Trate de utilizar algo en la habitación de su hijo que haga un sonido repetitivo, como un reloj de cuerda o un cassette del latido cardiaco.
- Agarre a su bebé en brazos y abrácelo. Los bebés no se malcrían por recibir demasiada atención. Sin embargo, pueden tener problemas más adelante en su vida si se les ignora y no se satisfacen sus necesidades cuando son bebés.
- Permita que un miembro adulto de la familia o amigo (o una niñera responsable) cuide de su bebé de vez en cuando para que usted pueda tomar un descanso. Cuidarse a sí mismo y disminuir el nivel de tensión también puede también ayudar a su bebé.
Los Trastornos Digestivos y Hepáticos
Diarrea
¿Qué es la diarrea?
La diarrea se define como una deposición acuosa, o un aumento en la frecuencia de las deposiciones, o ambas, cuando se compara con una cantidad normal. Es un problema común que puede durar unos pocos días y desaparecer por sí sola.
La diarrea puede ser:
- Aguda (de corta duración, dura menos de dos semanas), normalmente relacionada con las infecciones bacterianas o víricas.
- Crónica (de larga duración, dura más de dos semanas), normalmente relacionada con trastornos funcionales, como el síndrome del colon irritable, o puede deberse a enfermedades como la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn, el esprúe celíaco o la Giardia.
¿Cuáles son las causas de la diarrea?
La diarrea en los niños puede estar producida por muchas condiciones, incluyendo las siguientes:
- Una infección bacteriana.
- Una infección viral.
- Alergias o intolerancias a alimentos.
- Los parásitos.
- Reacciones a medicamentos.
El Tratamiento de la diarrea:
El tratamiento específico de la diarrea será determinado por el médico del niño basándose en lo siguiente:
- La edad de su hijo, su estado general de salud y sus antecedentes médicos.
- la gravedad del trastorno.
- La tolerancia de su hijo a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
- Las expectativas para la trayectoria de la condición.
- Su opinión o preferencia.
El tratamiento normalmente consiste en reemplazar los líquidos perdidos. Pueden prescribirse antibióticos cuando las infecciones bacterianas son la causa.
Un niño que tiene diarrea puede tomar líquidos regulares o líquidos especiales (como Pedialyte(tm) o Gatorade(tm)) para la diarrea. No utilice medicamentos antidiarreicos al menos que el médico de su hijo lo recomiende.
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